Fanzine Penèlope: PENÉLOPE # 3 "LA TIERRA Y EL TRABAJO".

PORTADA FANZINE NUMERO 3.
POR OXIDIANA.

Editorial

Y el tiempo va traspasando nuestras vidas, y el tiempo nos rebasa, y el tiempo nos acerca al umbral de lo imaginado, más no conocido y corroborado. Penélope aterriza su cuarto producto, su cuarta ofrenda, en un momento crucial para la humanidad y el sistema político bajo el cual se rige, al menos en México.

La cruzada electoral está a la vuelta de la esquina, los portales de noticias y el conjunto de medios informativos nos siguen atacando con un virus augurado, de secuelas catastróficas e irremediablemente de características para destapar una pandemia.

Un duopolio televisivo nos indica que México, y por ende el de Oaxaca, tiene que pasar de lo higiénico a lo impecablemente pulcro, de lo educado a lo inurbano, pasamos, pues, por una crisis masiva existencial. Nos estrangula el pánico.

Que sí un metro de distancia entre un comensal y otro, que si un cubrebocas en lugares cerrados, aunque con poros permisibles para el paso viral. Que si gel y jabón para lo que sea, sin importar el problema de agua que afronta Oaxaca, y para colmo de pandemias, padres y madres realizando el trabajo que le corresponde a los gobiernos federal y estatal para la protección de sus vástagos en esos sagrados centros educativos del país.

Mayo representa un mes social, inmerso de inexpresivas pandemias políticas que ahogan a quienes parecieran vivir en una bacinica de infinitas dimensiones, de estratosféricas salidas para un pueblo… ¿sojuzgado o conformista? La respuesta radica en mirarnos los unos a los otros.

Todo indica que se acerca una epidemia magisterial, subsidiada, nuevamente, por extrañas fuerzas titiriteras, emblemas de una quimérica lucha popular por educar a nuestros hijos. Empieza, pues, la verdadera confrontación magisterial: entre progenitores y mentores, y como si no fuera suficiente, entre la existencia interior de los mismos educadores, que luchan por ser padres igualmente.

Y en ese sentido refiere el miserable, lucrado y choteado tema laboral. ¡Por favor! ¿México, pueblo, donde estás? De que sirven cientos de mítines y marchas a lo largo y ancho del país, si quienes las encabezan por lo regular venden el sentido de esa lucha. Sindicatos que prostituyen el coraje de quienes a diario llegamos a casa con un risorio sueldo, de una cantidad sólo comparable al aseo anal de los patrones.

Mientras Universidades públicas aglomeran fichas para aspirar a “ser alguien en la vida”, como reclaman las jefas, sus directivos manchan el apostolado pedagógico con estruendosas pugnas de poder. Por el sector privado, la situación es similar, sin embargo se aglomera de una lucha de clases sociales, que dañan el sentido humano.

Y escribiendo de humanidad… ¡Oh! Que mala hija salió ésta. Madre tierra, que se acuerda de ella determinado lapso de tiempo, con homenajes y demás. Mientras, a diario, en conjunto la mancillamos, la humillamos y lentamente la asesinamos.

De que sirven brotes de asociaciones, ligas y demás corporaciones, sí en casa, sí en ese cubículo no se promulga el respeto y cuidado de este nuestro esférico hogar, el cual agoniza y mantenemos en un verdadero desolladero. El hombre, la mujer, representan, paradójicamente, la Influenza para la Madre Tierra.

GRAFICA POR VIYEGAX.

PACHAMAMA SÓLO HAY UNA:

ENTRE LO RELIGIOSO Y LO PROFANO

Osbaldo Gabriel Iriarte

Los significados de las palabras ó de las cosas pueden imponerse como inamovibles, inmutables o imperecederos, aceptándose muchas veces sin resistencia alguna y otras rechazándose y transmutándose semánticamente.

El monoculturalismo occidental ha tratado de borrar el sentido trascendente de la Tierra. Ha delegado al capitalismo voraz la imposición universal de un lenguaje mercantil, en donde todo puede ser objeto de compra-venta.

Este marco de referencia, esta forma de organización de ideas y de la realidad que no se cuestiona, y que está detrás de muchos de nosotros, nos hace entender que la Tierra, en términos jurídicos, es una propiedad que se puede poseer legalmente a través del yugo del billete.

La vida y la realidad se banalizan, se vuelven objetos de posesión y de intercambio; la “Tierra” ya no es “Tierra”, se ha profanado y se vende por pedazos.

Pero a diferencia de este sentido, en la mayoría de culturas no occidentales, como es el caso particular de las culturas mesoamericanas, las palabras y las cosas reman hacia otra corriente, es aquí donde la tierra cobra su sentido trascendente maternal y sagrado. Pero, ¿Cuál es ese sentido trascendente, sagrado y maternal de la tierra?

Esto es lo que sabemos: la tierra no pertenece al hombre, sino que el hombre pertenece a la tierra. Esto es lo que sabemos: todo está relacionado, como la sangre que une a una misma familia. Lo que sucede a la tierra, sucede a los hijos de la tierra. El hombre no tejió la trama de la vida; es simplemente uno de los hilos que la componen.

Con estas palabras expresadas por un viejo duwanish y squamish de Puget Sound, mejor conocida por Dakota, nos podemos dar cuenta del significado diametralmente opuesto que tiene la “Tierra” en las culturas ancestrales de América, respecto al de las sociedades modernas de occidente; la filosofía de la implicación nos hace entender que la tierra no es únicamente nuestra, sino que somos de ella o mejor escrito, somos ella. La tierra es la madre que nos dio la posibilidad de la vida y en ella permanecemos y permaneceremos.

En este sentido las comunidades indígenas actuales comparten esta cosmovisión, Floriberto Díaz, pensador mixe, dice:

Para nuestras abuelas y abuelos sabios, el punto de partida y llegada era la Tierra. Por eso llegó a ser la madre de todos los seres vivos: de Ella somos, de Ella nos alimentamos y a Ella retornamos, aceptándonos en sus entrañas. Ella es sagrada, entonces, y nosotros sus hijos lo somos también…

Es así como la Tierra cobra un significado creador y sagrado: la Pachamama, que para los y las Quechuas y los y las Aymaras, culturas indígenas de los Andes, significa “Madre Tierra”, quien es la que cobija, la que posibilita la vida y favorece la fecundidad y la fertilidad; de ahí, ante todo, que la “Tierra” es la que engendra, nutre y protege; es nuestro premio y nuestro cielo.

Esta idea hierática sobre la “Madre Tierra” permite la idea integral del hombre con el todo. Por ello, las culturas mesoamericanas brindan una serie de rituales como pago a la bondad protectora de la Pachamama.

Los andinos le denominan a este tributo challar, que significa “dar de comer y beber a la Tierra”. Estos actos de espiritualidad, permiten al hombre alcanzar una armonía con el cosmos, con la vida, con la naturaleza, con los seres vivos que habitan su existencia y con los otros hombres, es decir, la retribución a la Madre Tierra que todo nos da, permite alcanzar la posibilidad de ser en el mundo, la vía de la trascendencia, “plantea la necesaria humildad vital. Se trata del reconocimiento de la finitud humana como parte de una armonía que la rebasa”.

MONILLO.
POR OXIDIANA.

“Cuando los Animales tomaron el Poder”

“Llegará el día en que las aves aniden en las chimeneas de las fábricas y los árboles invadan los carriles de las autopistas”

Salvador José

HN1X 2202 es una urbe despoblada. Por sus calles sólo se escuchan bramidos, el ulular del viento y el trinar de los pájaros. Los animales que la habitan son de especies diversas: aves de bellos plumajes, primates que hacen recordar a su descendiente inmediato, ballenas y delfines que surcan los mares sin peligro de ser sacrificados.

Venados, conejos y jabalíes habitan bosques y selvas, comiendo tranquilamente frutos y follaje, mientras los carnívoros descansan en la estepa; los reptiles, por su parte, remontan rocas y encuentran guaridas en inimaginables sitios.

Las gacelas deambulan entre los automóviles abandonados; las aves anidan en chimeneas de fábricas extintas y en canastillas de autobuses, que en otro tiempo sirvieron para transportar gente de un lado a otro.

Ríos, mares y lagunas se limpian con el transcurrir del tiempo; plásticos y utensilios chatarras se degradan también.

De las nubes surgen luces de maravillosos colores, flores bellas y llamativas adornan esteros y riveras.

Continuamente una suave brizna moja cerros y montañas, desprendiendo un aromático olor a tierra mojada, mientras frondosas raíces devoran carreteras y autopistas. Los ríos buscan sus causes naturales arrebatadas por el concreto y el asfalto; las aves se cagan en los monumentos de personajes anteriormente idolatrados.

Focas, osos y pingüinos vuelven a su gélido hábitat, en un tiempo a punto de derretirse por la avaricia humana. Cada primavera, son visitados por millones de especies.

También se dice que en una ocasión, millones de marranos fueron sacrificados debido a la ignorancia del hombre, que para tapar sus atrocidades los culparon de los diversos males que la aquejaban.

Actualmente son considerados los líderes de la fauna. De la leyenda rescatamos que antes de ser sacrificados tenían fisonomía humana, pero fueron castigados por mandato divino, tal parece que la pena se ha levantado, pero sin concederles los poderes de antaño.

La democratización, única salida

al retraso en la educación nacional

Saúl Díaz P.

La situación actual de la educación en México es, quizá, el aspecto más determinante en el atraso que vive el país. Una educación mediocre que sitúa a la nación como una de las más atrasadas, no respecto a países desarrollados, sino en relación a Latinoamérica. Las causas del retraso docente son las mismas que sumen al país en una disparidad de la distribución de la riqueza, un sector de un valor ético menor al de las instituciones gubernamentales del país, la democracia es, pues, una simulación, un discurso fantasioso en un estado fallido.

Los sindicatos en todos los ámbitos de la nación se ven congelados, disminuidos en efectividad, no representan a la planta laboral, obedecen a liderazgos impuestos del mismo tipo jurásico, el cual gobernaba en el tiempo de Laquina, aquel mafioso del petróleo.

¿Qué ha cambiado en los sindicatos en los últimos años? Nada, siguen dominados por líderes mafiosos no representativos de los trabajadores y mucho menos del interés nacional, situación tan añeja como la Confederación de Trabajadores de México (CTM) ó el propio Sindicato de Trabajadores Petroleros en la República Mexicana, pero es en el consorcio magisterial donde, tal vez, se manifiesta con mayor cinismo la corrupción disfrazada de lucha.

¿Cuándo inició el liderazgo con el cual esta mafia se posesiono del poder en México? Comenzó hace 20 años, cuándo el entonces presidente Carlos Salinas de Gortari entregó el mando del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) a la maestra tricolor Elba Esther Gordillo; de ahí todo ha sido chantaje manipulación y cacicazgo.

Chantaje a presidentes espurios para ganar elecciones, manipulación de grupos y políticas y cacicazgo que traicionan cualquier principio democrático por el cual se podría regir el país.

El único avance en materia de democracia que dejo la fallida revolución de 1910 se resume en una frase: “Sufragio efectivo no reelección” (¿?).

Estas palabrillas usadas comúnmente en todos los documentos oficiales, ha permitido, que al contrario del porfiriato, el erario no sea saqueado por un personaje durante varios años, sino que sea alternante quien roba las arcas de la nación y ha urdido las redes de la forma de gobernar en los distintos mandatos revolucionarios.

Hay sólo un gobernante absoluto, un tirano, pero es desechable, sólo dura seis años. Lo que ha permitido a los mexicanos creer en la fantasía de que vivimos en una democracia, concepto imaginario, falso. No somos saqueados por una persona, sino por un grupo que detenta el poder y aunque en apariencia es cambiante, siempre es el mismo grupo, la oligarquía.

Sin embargo, esta democracia fallida ni siquiera se ha traducido a los sindicatos y líderes vitalicios como la autoproclamada Gordillo o Chukina, quien desde hace 20 años tiene el control de la calidad educativa en México y quien ha aumentado su poder en magnitudes colosales, desde aquel afortunado día (para ella) en el que decidió intervenir en el fraude a favor de quien hoy se ostenta como presidente de la república.

No podemos aspirar a una democracia si el magisterio mismo vive en una tiranía perpetua. Los mexicanos si acaso podemos elegir a unos diputados y senadores, que no nos representan a los ciudadanos, sino a sus intereses personales, y una vez cada tres años ahí acaba nuestra democracia, en todo lo demás, el gobierno parece una dictadura.

Es en los maestros en los que se debe sembrar la semilla democrática, no se puede aspirar a tener una sociedad regida con principios de decisión unánime si nuestros hijos son instruidos por profesores poco o nada profesionales, que sólo son sometidos desde las alturas, con líderes tiranos elegidos de una forma dictatorial, sin elecciones limpias justificadas, ahí tenemos la democracia que tanto se anuncia en la televisión, ahí están todos los cabecillas corruptos, llenos de cargos vitalicios, llenos de conductas mafiosas, y ahí tenemos a los trabajadores mexicanos , sumisos, maestros acarreados, borregos, que viven en un sueño, el de estar en un país libre.

La crítica de la ciudadanía hacia su sociedad, y sólo eso generará un magisterio independiente y democrático, y tal vez es la única esperanza de una sociedad que vive no sólo con tapabocas, sino con tapaojos.

GRAFICA POR MAKABRON VS VIYEGAX.

El pueblo, unido, siempre está vendido;

el pueblo, unido, jamás sería vencido.

El Dañado

Una vez, en algún tiempo perdido entre mi niñez, pubertad y adolescencia, soñé sangre, mucha sangre. Sentí, entonces, dolor, tan intenso que aún evito para describirlo, pues siento que el miedo me consume, me asfixia, me ahoga. Confieso que es la cúspide de mis temores, pues significa, de algún modo, el fin de mi existencia.

El embotellamiento diario de pensamientos, sentimientos y miradas interiores, plasman una etérea sinfonía de platónicos ideales sociales que sólo quedan en eso, una inadvertida y utópica paráfrasis personal.

La pesadilla urbana pareciera brincar a la realidad, esa de la que no se puede escapar. Muros, paredes y bardas juegan al espejo cotidiano de ese contexto al que nos someten medios de comunicación y diversas organizaciones, los primeros vendiendo y manoseando el juego de serpientes y escaleras de los segundos.

Para muchos el movimiento magisterial de finales de la década de los setenta del siglo pasado no significa más que un pasaje inadvertido que dejó secuelas tan advertidas como aulas vacías y un pobre sistema educativo reflejado en niños y niñas de todo el país que posteriormente carecerán de una cultura universal.

Durante el fatídico sexenio de Vicente Fox, Fidel Castro socarronamente señalo que la comuna infantil nacional conoce más de la vida de Mickey Mouse que de sus héroes, claro, aquellos que pinta la Secretaria de Educación Pública (SEP).

Y no es para alabar al barbón isleño, que no es ni será santo de mi devoción, pero chertamente le cupo la razón, pues mientras pequeños y pequeñas aprenden de Roland McDonalds o de las estupideces de Televisa ó Tv Azteca, las cabezas magisteriales se mantienen en pie de lucha, de su muy particular lucha, no hay para que rebuscarle mas al contexto.

Si en las aulas y en las calles se vive con intensidad esa pugna por una mejor educación, señores y señoras, niños y niñas ¡Respondan! Porque el nivel formativo del alumnado es tan pobre, sin pretextar las “bajas condiciones laborales” que argumentan los egresados de la Normal de Educadores.

Vasta con preguntarle a una chica de cuarto o quinto grado de nivel básico sobre una simple formula para obtener el área de un triangulo, con dudas acertará. Dolorosamente si la cuestión refiere a lo más relevante de la mediocre farándula mexicana, con exactitud responderá.

Tristemente así es y será mientras exista el conformismo y el bajo interés por luchar verdaderamente por una mejor educación, no desde los salones, no desde sindicatos liderados por marionetas de altos mandos, sino por padres y madres de familia, por hermanos y hermanas, por ese verdadero pueblo que sufre las bajezas de esos movimientos que sólo traen heridas y dolor a nuestros niños.

Los bajos salarios y condiciones de trabajo que sufren los mentores son de similares o peores condiciones a la de muchos trabajadores desprotegidos y sin movimientos que los sostengan mientras realizan mítines que ensordecen y ciegan el estricto trabajo de esos terceros no tomados en cuenta.

Aquellos olvidados asalariados tampoco son objeto de manifestaciones y expresiones artísticas de visionarios y seguidores de luchas sociales, pavoneados después por grandes diarios nacionales, todo en un círculo vicioso que pareciera no tener fin.

Primero de mayo, fecha que representa sólo una bofetada con guante blanco para aquellos y aquellas que día a día enfrentan la cruel situación de llevar sustento a casa.

La jugarreta de gobierno y sindicatos se mantiene como un casino, donde el gran premio es ver como chingar más al jodido, de ese verdadero pueblo que un día se espera despierte, sin embargo la mancuerna maléfica nacional no creo que lo haga posible, ese binomio de baja educación-bajo trabajo y conocimiento, con el cual poder defenderse.

Los dividendos que dejan los movimientos sociales en México están más que demostrados, pero no se abundará en el tema, para ello existen ya cientos de columnistas que nos ahogan a diario en diversos medios.

Como epilogo, sólo me resta indicar que efectivamente, ese auténtico pueblo, unido, jamás sería vencido.

P.D. Celebrar un día en especial a la madre y a la Madre Tierra es risorio, el trato mercantil que se la da opaca la labor por cambiar las cosas. Efectivamente la Tierra está sangrando, estamos consumiéndola, pero, creo, aún no es tarde para cambiar.